El joven dúo se prepara para brillar en la quinta luna coscoína.
El dúo vocal Agosto y Quetzallí, oriundo de Capilla del Monte, se prepara para cumplir uno de sus mayores sueños: presentarse en la quinta noche del Festival Nacional de Folclore de Cosquín. Su llegada al escenario mayor no fue casualidad, sino el resultado de un arduo camino que comenzó con su destacada participación en el Pre-Cosquín, donde lograron imponerse entre los mejores.
Un viaje de esfuerzo y pasión.
Debido a las fechas de las competencias, Agosto y Quetzallí tuvieron que viajar más de 350 kilómetros para participar en la sede de Carlos Pellegrini, Santa Fe. A pesar de no tener competidores directos en su categoría, el jurado los evaluó con exigencia y los consideró dignos de avanzar a la siguiente fase.
En enero, llegaron al Pre-Cosquín y enfrentaron siete rondas competitivas, donde la calidad de los participantes fue altísima. “Cada instancia era una prueba de fuego. Pasábamos horas esperando los resultados y la incertidumbre era enorme”, contaron. Sin embargo, su talento y entrega los llevaron a ganar la final, asegurando su lugar en el festival.
Una nueva etapa en su carrera.
Con la competencia superada, el dúo ahora se concentra en su gran presentación en Cosquín. Para esta ocasión especial, decidieron sumar a Martín Basso en percusión y Fran Tulian en bajo, expandiendo su propuesta musical. “Queremos que esta presentación sea única y fiel a nuestra esencia”, expresaron.
Además de la emoción, también enfrentan desafíos técnicos. “Nos piden detalles sobre la puesta en escena, la iluminación y la pantalla, cosas que nunca habíamos considerado antes”, comentaron. Sin embargo, están listos para dar lo mejor de sí y disfrutar cada momento sobre el escenario.
El apoyo de su comunidad.
Desde Capilla del Monte, su ciudad natal, la comunidad ha celebrado con orgullo su logro. “Nos sentimos muy respaldados. La gente nos felicita y nos da fuerzas para seguir adelante”, dijeron. Su paso por el Pre-Cosquín no solo les dejó el reconocimiento del público, sino también nuevos lazos con otros músicos y bailarines del país.
Ahora, con todo listo, Agosto y Quetzallí están listos para brillar en Cosquín, demostrando que los sueños se alcanzan con trabajo, pasión y el amor por la música folclórica.
