La tranquilidad de Valle Hermoso se vio alterada esta tarde tras un intento de robo en la maderera «Lo del Viejo«, ubicada sobre Ruta 38.
Vecinos alertaron a los dueños al notar que un camión estaba cargando una gran cantidad de maderas en el costado del local. Al llegar al lugar, los propietarios dieron aviso inmediato a la policía, que se presentó para intervenir en la situación.
En el sitio, los agentes encontraron a un camión con su fletero y a un hombre identificado como Javier Álvarez, un personaje ampliamente señalado por la comunidad por su historial delictivo.
Sin embargo, en un procedimiento que los vecinos califican como negligente e irresponsable, la policía centró su atención únicamente en el fletero, permitiendo que Álvarez se diera a la fuga sin ningún tipo de control.
Un prófugo peligroso y los reclamos vecinales
Álvarez, quien reside en una vivienda usurpada frente a la imagen del santo en Vallehermoso, ha sido reiteradamente acusado por la comunidad de cometer robos, desvalijar casas y vender drogas con total impunidad.
“Es increíble cómo siempre se escapa de todo”, denunció un vecino indignado.
El fletero, por su parte, resultó ser un trabajador que había sido contratado sin conocimiento de la situación y que, tras las averiguaciones policiales, fue liberado junto con su camión.
Mientras tanto, Javier Álvarez continúa prófugo, generando preocupación y temor entre los habitantes del pueblo.
Los vecinos exigen una acción inmediata por parte de las autoridades, ya que consideran que este individuo representa una amenaza constante para la seguridad del pueblo.
«Queremos que lo detengan de una vez. No podemos seguir viviendo con miedo«, expresó otra vecina, cansada de la situación.
Implicaciones con droga y distribución de estupefacientes.
Además de su prontuario delictivo, Javier Álvarez es señalado por los vecinos como un eslabón clave en la distribución de drogas y estupefacientes en Valle Hermoso.
Su actividad no solo representa un peligro para la seguridad de la comunidad, sino que también alimenta el flagelo de la droga, afectando especialmente a los jóvenes y fomentando un círculo de delincuencia del que muchos no logran escapar.
Las denuncias vecinales apuntan a que Álvarez no solo consume, sino que además se encarga de distribuir droga en distintos puntos de la localidad, convirtiéndose en un actor central dentro del mercado ilegal de estupefacientes. Para financiar esta actividad, recurre a la delincuencia, perpetrando robos, saqueos y desvalijando viviendas, dejando a su paso un rastro de inseguridad y angustia entre los habitantes de la zona.
Los vecinos aseguran que sus actividades delictivas se han intensificado en los últimos tiempos, aprovechando la falta de respuestas por parte de las autoridades. Su accionar impune ha transformado la vida de la comunidad en una constante incertidumbre, donde el miedo y la indignación crecen día a día. Exigen que se tomen medidas urgentes para frenar el avance de la droga en Valle Hermoso y poner fin al accionar de un delincuente que ha sabido operar durante años sin consecuencias.
La policía aún no ha dado un parte oficial sobre las medidas que tomará para dar con el paradero de Álvarez. Mientras tanto, la comunidad de Valle Hermoso sigue en estado de alerta, exigiendo justicia y protección ante la creciente ola de delitos en la zona.
