
La ciudad de Cosquín está conmocionada por la trágica y misteriosa muerte de Samuel Quinteros, un joven de 20 años que falleció el pasado 9 de marzo al caer desde una altura de tres metros en circunstancias que aún generan más dudas que certezas.
¿Un simple accidente o algo más?
Según la versión oficial de la Policía y de testigos, Samuel habría ingresado al departamento de Laura Polo, dueña del hotel La Puerta del Sol, y habría sido sorprendido por la mujer cerca de las 7:30 de la mañana. En ese momento, asustado, habría intentado huir por la ventana, saltando sobre un techo de plástico que no resistió su peso, provocando su caída mortal.
Sin embargo, la versión oficial no convence a todos. Amigos, familiares y conocidos de la víctima exigen que se investigue a fondo, ya que aseguran que Samuel no era un delincuente, sino un joven trabajador. Y entonces surge la gran pregunta: ¿Qué hacía Samuel en ese departamento a esa hora de la madrugada?
El celular desaparecido y la falta de cámaras.
Otro punto que genera sospechas es que el celular de la víctima desapareció misteriosamente. ¿Se perdió en la caída? ¿Alguien se lo llevó? Además, no se han revisado cámaras de seguridad que podrían arrojar luz sobre lo que realmente ocurrió. ¿Casualidad o encubrimiento?
¿Crimen pasional? El rumor que sacude Cosquín.
Una de las hipótesis más fuertes es la de un posible amorío entre Samuel y Laura Polo, una mujer mayor que en su perfil de redes sociales se declara divorciada. Sin embargo, algunos sostienen que pudo haber sido sorprendida por un novio o expareja, lo que habría desencadenado una pelea y, posiblemente, la desesperada fuga del joven.
Si esto es cierto, la historia podría tomar un giro aún más oscuro: ¿Samuel realmente saltó por voluntad propia o fue empujado?
¿Encubrimiento de un crimen?
Otra hipótesis que circula apunta a las personas que frecuentan el hotel, quienes, según comentarios, no tendrían buena reputación. Se especula con la posibilidad de que Samuel haya sido asesinado y luego arrojado desde tres metros para fingir un accidente. De ser así, la pregunta clave es: ¿Quién quiere encubrir esta muerte?
La hipótesis más débil: suicidio
Algunos sugieren que Samuel podría haber decidido acabar con su vida, pero esta teoría tiene poco sustento. ¿Por qué elegiría lanzarse desde apenas tres metros, una altura que no garantiza la muerte? ¿Por qué lo haría en un lugar ajeno?
¿Un inocente o parte de un entramado delictivo?
Mientras familiares y amigos de Samuel Quinteros claman por justicia y aseguran que era un joven trabajador y de bien, un relevamiento de sus redes sociales arroja una realidad que pone en duda esta versión: una gran cantidad de sus contactos están vinculados a la delincuencia en distintas localidades.
Al analizar su lista de amigos, se observa que un alto porcentaje de ellos forman parte de la «lista negra» de delincuentes más conocidos de la zona. Algunos de estos individuos tienen un amplio prontuario delictivo, con robos, asaltos e incluso hechos de violencia registrados en varias ciudades cercanas.
En las redes sociales de Cosquín, muchas cuentas se han activado con rapidez para limpiar la imagen del joven, asegurando que era imposible que fuera un delincuente. Sin embargo, al analizar quiénes son los que más defienden su nombre, se repite un patrón llamativo: casi todos los que comentan son personas con antecedentes delictivos, familiares de delincuentes o individuos a quienes los vecinos identifican claramente como parte del mundo del crimen en la ciudad.
Entonces, la pregunta que surge es inevitable:¿Cuál era la verdadera relación de Samuel Quinteros con este entorno?¿Era realmente un joven inocente que terminó en el lugar equivocado en el momento equivocado?¿O tenía vínculos más profundos con el mundo delictivo que ahora se intenta ocultar?¿Por qué tantas personas con historial delictivo se esfuerzan en limpiar su imagen?¿Es posible que este caso no sea solo un accidente, sino la consecuencia de algo más grande que no ha salido a la luz?
A medida que la investigación avanza, cada nuevo dato refuerza la idea de que el caso de Samuel Quinteros podría ser mucho más complejo de lo que parece.
Preguntas sin respuesta.
Mientras la investigación sigue en curso, el caso de Samuel Quinteros está lejos de cerrarse. Las hipótesis están sobre la mesa, pero lo cierto es que aún nadie sabe con certeza qué pasó esa madrugada. ¿Por qué Samuel estaba en el departamento de Laura Polo?¿Entró por su cuenta o alguien lo llevó hasta allí?¿Fue un accidente, un intento de escape o algo mucho más oscuro?¿Por qué su celular desapareció y no se revisaron cámaras de seguridad?¿Hay alguien intentando ocultar la verdad?
La familia y amigos del joven exigen justicia y respuestas. La ciudad de Cosquín sigue expectante. ¿Será este otro caso que quedará en la impunidad, o finalmente se sabrá la verdad sobre la extraña y sospechosa muerte de Samuel Quinteros?
