15 de febrero de 2025

La lucha contra el narcotráfico en Punilla: un nuevo golpe a las cocinas de drogas

En el marco de una intensa investigación iniciada gracias a denuncias anónimas al Centro de Denuncias de la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA),- 0800-888-8080– se logró desmantelar un punto de venta y distribución de drogas en la ciudad de Cruz del Eje, en el Valle de Punilla. El operativo, llevado a cabo el 26 de enero, concluyó con la detención de un hombre de 22 años, el secuestro de más de 600 dosis de estupefacientes y la incautación de armas de fuego.

El allanamiento tuvo lugar en una vivienda de la calle Domingo Matheau, en barrio Parque Balnearia. En el procedimiento, los efectivos de la FPA incautaron 329 dosis de marihuana, 292 de cocaína, 246 semillas de cannabis sativa, un vehículo, tres balanzas digitales y otros elementos vinculados a la causa. Además, se encontraron dos armas de fuego (calibre 9mm y calibre 22) junto con 26 cartuchos, y una suma de 1.875.350 pesos en efectivo, lo que evidencia la magnitud de la actividad ilícita.

La Fiscalía de Feria del fuero de Lucha Contra el Narcotráfico, con sede en Cosquín, ordenó el traslado del detenido y el secuestro del material a disposición de la Justicia.


Un problema estructural en el Valle de Punilla

Este operativo pone en evidencia una problemática cada vez más alarmante en el Valle de Punilla: la proliferación de cocinas de drogas y puntos de distribución en distintos pueblos de la región. El narcotráfico no solo destruye comunidades, sino que también fomenta la inseguridad, la violencia y el consumo de estupefacientes en jóvenes y adultos.

El Valle de Punilla, conocido por su belleza natural y su atractivo turístico, se enfrenta a una creciente amenaza que afecta tanto a los residentes como a los visitantes. Según denuncias de vecinos y datos recolectados por las fuerzas de seguridad, en muchas localidades se han detectado operaciones clandestinas vinculadas al narcotráfico. Estas «cocinas» no solo representan un peligro por la producción y distribución de drogas, sino que también suelen estar acompañadas de hechos delictivos como robos, ajustes de cuentas y posesión de armas ilegales.


Impacto en las comunidades

Vecinos de diferentes localidades de Punilla, como Cosquín, Valle Hermoso, La Falda y Huerta Grande, han expresado su preocupación ante la creciente presencia de organizaciones delictivas que aprovechan las zonas urbanas y rurales para operar en la clandestinidad. Muchas de estas estructuras ilegales se desarrollan en barrios populares, donde el acceso a recursos y oportunidades es limitado, dejando a las comunidades vulnerables al alcance del narcotráfico.

Además, las organizaciones delictivas se han infiltrado en el tejido social, logrando en algunos casos operar con la complicidad de sectores locales. Este hecho genera desconfianza en las instituciones y dificulta la denuncia ciudadana, esencial para combatir este flagelo.


Medidas urgentes y un llamado a la acción

Es imperativo que las autoridades refuercen las políticas de prevención y control del narcotráfico en toda la región. No basta con los golpes puntuales a estas redes: se necesita una estrategia integral que incluya mayor inversión en educación, empleo y actividades recreativas para jóvenes, además de la implementación de programas comunitarios que fomenten la participación activa de los vecinos en la denuncia y vigilancia de actividades sospechosas.

La comunidad de Punilla pide respuestas concretas y a largo plazo. Si bien este operativo es un paso importante, queda claro que la lucha contra el narcotráfico debe ser sostenida y contar con el apoyo de todos los sectores de la sociedad. Los vecinos tienen derecho a vivir en un ambiente seguro y libre de la amenaza de las drogas, y las autoridades deben garantizar que esto se haga realidad.

El Valle de Punilla no puede permitir que su belleza y paz se vean opacadas por las sombras del narcotráfico. Es momento de actuar con firmeza y unidad.