La próxima administración deberá afrontar el pago de los permisos de importación, lo que genera incertidumbre sobre el impacto en los precios y la inflación.

El Gobierno ha tomado la decisión de prolongar aún más los plazos de pago de los permisos de importación (SIRAs) en algunos sectores y empresas, como el sector automotriz, como medida para administrar cuidadosamente los limitados dólares disponibles en los próximos meses. Aunque esta necesidad puede afectar la lucha contra la inflación, los analistas privados anticipan que este mes la inflación volverá a ser problemática.

Sin embargo, las incertidumbres sobre el valor futuro del dólar oficial plantean preguntas sobre el escenario a largo plazo, incluso después del cambio de gobierno. Todos los SIRAs aprobados actualmente con un plazo de 180 días o más serán resueltos por la nueva administración, que se espera implemente una devaluación más pronunciada una vez en el poder. Incluso podría haber cambios antes si se considera la creciente complejidad de las reservas, a menos que aparezcan los dólares del FMI o de China, o se impongan restricciones a la actividad mediante la reducción máxima de las importaciones.

El sector automotriz es uno de los que ha negociado la extensión de los plazos, al menos hasta octubre. En el caso de los vehículos terminados, el plazo ha pasado de 120 a 195 días, mientras que para las piezas importadas por las terminales de empresas vinculadas, se ha ampliado de 30/40 días a 75. El plazo se mantiene en 30 días para la importación de piezas de terminales o autopartistas de otros proveedores.

Los permisos que se aprueben a partir de junio y tengan un plazo de 195 días vencerán a mediados de diciembre, ya bajo el nuevo gobierno. Según fuentes consultadas, en el caso de las terminales automotrices, los precios de los autos están aumentando al ritmo de la inflación sin considerar, por ahora, el futuro valor del dólar. Sin embargo, las tensiones persisten y en muchos otros sectores, esta incertidumbre se traslada a los precios.

Las petroleras también se han visto afectadas por esta situación, ya que ahora deben buscar financiamiento durante 90 días, a diferencia de la excepción previa y el pago inmediato de los permisos de importación de combustible. Según el sector, esto implica buscar crédito en dólares a una tasa de interés cercana al 10% anual, mientras que los precios en dólares disminuyen debido a la devaluación y se mantiene el retraso de los precios en pesos de la nafta y el gasoil. Admiten que la importación de energía se volverá insostenible, al igual que mantener la trayectoria de aumento mensual del 4%.

Economistas y analistas señalan que las restricciones para acceder al dólar oficial para importar, la escasez severa de divisas y las expectativas de devaluación han agudizado la incertidumbre sobre los futuros costos de reposición de los bienes e insumos importados. En este contexto, las empresas se ven obligadas a valorar sus insumos en función del tipo de cambio paralelo, considerado un proxy más confiable después de una potencial devaluación. Esto afecta la toma de decisiones sobre precios y reduce la relevancia del tipo de cambio oficial.

Ricardo Delgado, director de Analytica, destaca que las grandes empresas aún siguen de cerca el dólar oficial y proyectan un ajuste mensual en línea con la inflación, pero muchas pymes están marcando al dólar MEP, que ha mostrado una fuerte subida y ahora se ha estabilizado.

La Secretaría de Comercio ha estado negociando con los sectores petrolero y automotriz para extender los plazos de los SIRAs, y según fuentes del organismo, «por el momento no hay conversaciones con ningún otro sector». Sin embargo, la aprobación de estos permisos y las fechas de pago estipuladas parecen ser bastante aleatorias, a pesar de que las pymes reciben un tratamiento diferencial con un plazo de 60 días.

El mes de junio será difícil de transitar y el destino de las importaciones dependerá en gran medida de si el equipo económico logra avanzar en un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que permita anticipar desembolsos. Además, el ministro de Economía, Sergio Massa, se encuentra esta semana en China negociando una ampliación del swap. El dólar soja vence este viernes y no solo no alcanzará su objetivo previsto de unos 3.500 millones de dólares, sino que tampoco habrá una renovación.