17 de julio de 2025

En un gesto profundamente inspirador, jóvenes voluntarios de la organización internacional Asezwao llegaron este jueves a Villa Giardino para realizar una jornada solidaria de limpieza del arroyo La Higuerita, uno de los cauces naturales más emblemáticos de la localidad.

Con chalecos identificatorios, guantes y bolsas de residuos, se pusieron manos a la obra para recolectar los desperdicios acumulados en la zona, demostrando un compromiso ejemplar con el cuidado del medio ambiente.

La jornada no pasó desapercibida para los vecinos, quienes celebraron la acción como un verdadero acto de amor hacia la naturaleza y hacia la comunidad. En tiempos donde la contaminación y el descuido ambiental son moneda corriente, la presencia de estos jóvenes entusiastas renueva la esperanza en la conciencia ecológica y en la acción directa como herramienta de transformación.

El Municipio de Villa Giardino acompañó la iniciativa brindando algunos elementos y apoyo logístico para facilitar el trabajo de los voluntarios. Sin embargo, este gesto, aunque valorado, no puede dejar de poner en evidencia una realidad preocupante: la falta sostenida de mantenimiento del arroyo por parte de las autoridades locales.

El cuidado del ambiente no es una tarea exclusiva de nadie, pero sí es una obligación indelegable del Estado municipal garantizar la higiene de los espacios públicos y naturales de la localidad. El arroyo La Higuerita, más allá de su belleza, es parte del patrimonio natural y de la identidad de Villa Giardino. Su limpieza y preservación deberían ser una constante, no una excepción propiciada por la llegada de personas externas.

No deberíamos tener que esperar a que jóvenes de otras ciudades o países se movilicen para poner en valor lo que nosotros mismos deberíamos proteger cada día.

La jornada de Asezwao fue, además de una acción concreta, un mensaje potente: el cambio está en las manos de quienes actúan, no de quienes miran para otro lado. Su ejemplo debería encender una alarma y al mismo tiempo una chispa de motivación, tanto para la comunidad como para los funcionarios públicos. Es momento de asumir responsabilidades, generar políticas ambientales activas y sostenidas, e involucrar a los vecinos en acciones permanentes de cuidado ambiental.