25 de junio de 2025

Valle Hermoso: entre peleas y tecnicismos, 10 familias siguen esperando sus viviendas.

La sesión ordinaria del Concejo Deliberante de Valle Hermoso realizada este miércoles dejó en evidencia, una vez más, cómo los intereses políticos siguen estando por encima de las necesidades reales de la gente.

El motivo del debate fue la aprobación de una ordenanza para entregar 10 viviendas que fueron sorteadas y gestionadas durante la gestión municipal anterior, pero que nunca llegaron a completarse ni a entregarse.

Las casas, que fueron adjudicadas a través de un sorteo público, aún no cuentan con servicios básicos como agua ni electricidad. A pesar de eso, la ordenanza fue aprobada por unanimidad en una sesión acalorada, atravesada por acusaciones cruzadas entre el oficialismo y la oposición, en un espectáculo que demostró que, en lugar de pensar en soluciones reales, los representantes políticos siguen estancados en peleas estériles que no le importan a nadie más que a ellos mismos.

El oficialismo acusó a la gestión anterior de haber sorteado viviendas sin siquiera haberlas terminado. La oposición, por su parte, responsabilizó a la gestión actual por no haber hecho nada durante todo este tiempo para avanzar en la finalización y entrega de las casas.

Mientras tanto, las 10 familias adjudicatarias siguen esperando, viviendo en la incertidumbre, atrapadas en el medio de una guerra de egos y discursos vacíos.

Uno de los momentos más tensos de la sesión fue la discusión por una palabra. En el punto 2 de la ordenanza, el municipio declara que se “compromete a colaborar” con las familias en caso de que necesiten ayuda para terminar las viviendas. Desde la oposición, se pidió cambiar “colaborar” por “gestionar”, alegando que colaborar es opcional, mientras que gestionar implica responsabilidad política real. Y aunque la presidenta del Concejo aceptó tomar nota de la sugerencia, lo cierto es que seguir discutiendo tecnicismos mientras hay familias sin techo ni servicios es, sencillamente, una falta de respeto al pueblo.

Esto no se trata de oficialismo ni de oposición. No se trata de la gestión anterior ni de la actual. Se trata de entender que la política verdadera no es prometer, ni discutir, ni señalar con el dedo. La política verdadera es comprometerse, continuar lo que otros empezaron si es bueno para el pueblo, y entregar resultados.

Cuando una gestión inicia un proyecto, la siguiente debe tener la altura de continuarla, y si hay una tercera, terminarla. Eso es gobernar. Lo demás, es circo.

El pueblo de Valle Hermoso merece más. Merece viviendas dignas, merece políticos que trabajen para la gente, y no para sus propios intereses partidarios. Merece que dejen de usar la necesidad ajena como argumento electoral o como bandera de guerra interna. Gobernar es servir, y eso parece haberse olvidado en las cómodas sillas del recinto.