
Un grupo cada vez más amplio de vecinos de La Falda reclama al intendente Javier Dieminger y al secretario de Gobierno Gonzalo Murua la realización de audiencias públicas, con el objetivo de ser escuchados, aportar ideas, proponer soluciones y acompañar con apoyo ciudadano una gestión que, aseguran, mantiene a gran parte de la ciudad en estado de descontento.
Los pedidos no se centran solo en la crítica, sino en la necesidad de generar espacios de participación vecinal real y activa, donde las decisiones que afectan a la comunidad puedan debatirse con transparencia y apertura.
Según expresaron algunos referentes barriales, la falta de diálogo con el Ejecutivo municipal y la ausencia de canales de participación han profundizado el malestar en diversos sectores sociales, que ven cómo se multiplican los problemas sin una respuesta clara por parte de las autoridades.
Los vecinos exigen que la gestión municipal abra sus puertas y escuche a quienes viven día a día los problemas de la ciudad, desde el estado de los servicios públicos, hasta las políticas de seguridad, desarrollo urbano y salud.
“El descontento es real y generalizado. No queremos solo criticar, queremos ayudar. Pero necesitamos ser recibidos, que nos escuchen y nos tomen en serio”, sostuvo una vecina que participó en las últimas reuniones organizadas en distintos barrios.
Ante este escenario, el reclamo es claro: más diálogo, más participación y menos decisiones unilaterales. Los vecinos esperan una respuesta concreta del intendente Dieminger y su equipo, y no descartan avanzar con nuevas medidas si el silencio continúa.
