
En una jornada cargada de emoción y compromiso ciudadano, vecinos autoconvocados de distintas localidades del Valle de Punilla, junto a asociaciones vecinales, realizaron este martes un abrazo simbólico al Hospital de La Falda. La manifestación pacífica buscó visibilizar la grave crisis que atraviesa el nosocomio y reclamar soluciones urgentes para garantizar el acceso a una salud pública digna.
Durante el encuentro, los asistentes rodearon simbólicamente el edificio, compartieron testimonios, expresaron su preocupación y entonaron el Himno Nacional Argentino en un gesto de unidad y esperanza. La actividad contó con una concurrencia destacada y fue considerada un éxito por sus organizadores.
El hospital se encuentra actualmente en una situación crítica: se redujeron a la mitad las horas de atención de los trabajadores de salud, y recientemente se produjeron las renuncias de un psicólogo, una dermatóloga y una médica clínica. Esta situación deja aún más desprotegida a una región que ya enfrenta serias dificultades en el sistema sanitario.
“Estamos aquí porque no podemos permitir que el hospital se vacíe ni que se avance hacia una privatización encubierta. La salud es un derecho, no un negocio”, expresó una vecina de La Falda.
Los manifestantes exigieron respuestas por parte de las autoridades municipales y provinciales y advirtieron que continuarán movilizándose hasta que se revierta el ajuste en el hospital y se restablezca una atención médica integral y de calidad.
El abrazo al hospital se convirtió en un símbolo de resistencia ciudadana, reafirmando que la comunidad de Punilla no está dispuesta a resignar su derecho a la salud.
