Libre Mundo

Vecinos de Valle Hermoso hartos de tres delincuentes que actúan con total impunidad

De izquierda a derecha: Nico Luna, Tavo Quintero y Benja Castro. Ver fotos

Los vecinos del barrio ya no soportan más la violencia y los robos perpetrados por tres delincuentes conocidos en la zona: Nico Luna, Tavo Quinteros y Benja Castro.

Desde hace meses, estos sujetos han sembrado el terror robando motos y viviendas, amenazando a quienes intentan enfrentarlos y generando un clima de inseguridad constante.

El último episodio violento ocurrió ayer domingo, cuando estos delincuentes desataron una feroz pelea callejera entre bandas, sin importarles la presencia de familias y niños. Como consecuencia del enfrentamiento, varios menores fueron heridos por las piedras que arrojaron, y algunos debieron ser trasladados al hospital para recibir atención médica.

Este hecho ha sido la gota que rebalsó el vaso para los vecinos, quienes exigen medidas urgentes para frenar a este grupo delictivo.

El caso de Nico Luna: la impunidad que da tener un padre policía.

Uno de los nombres que más resuena en estos hechos es el de Nico Luna, cuya protección proviene directamente de su padre, un policía que ha hecho la vista gorda ante los delitos de su hijo.

Mientras los vecinos viven con miedo, Luna goza de beneficios que lo mantienen fuera de la justicia, pese a su historial delictivo.

El papel de su padre en esta situación es indignante. No solo ha fallado como policía, sino también como padre, permitiendo que su hijo se convierta en una amenaza para la comunidad. ¿Cómo puede un agente de la ley ser incapaz de controlar su propio hogar?

Este caso es una vergüenza para la institución policial y deja en evidencia la falta de control sobre aquellos que deberían garantizar la seguridad en Valle Hermoso.

Los vecinos exigen justicia y piden que las autoridades actúen de una vez por todas. Si los responsables de la seguridad permiten que sus propios hijos delincan sin consecuencias, el mensaje que se envía es de total impunidad. La comunidad ya no está dispuesta a seguir viviendo con miedo y reclama medidas concretas para frenar a estos delincuentes.

Mientras tanto, la pregunta queda en el aire: ¿Hasta cuándo seguirá protegiendo la policía a uno de los suyos en lugar de proteger a la gente honesta?

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